martes, 31 de agosto de 2010

Vía verde para subir al Mulhacén

Ya tenemos luz verde para ascender en bicicleta hasta el Veleta!!!
Esta mañana, tras varias intentonas frustradas ayer por la tarde, finalmente hemos podido contactar con el Parque de Sierra Nevada y un guía nos ha informado sobre el estado actual de la pista que va desde el Veleta hasta Capileira, la que atraviesa Sierra Nevada hacia las Alpujarras. Según el guía, y contradiciendo lo que nos decían ayer algunos ciclistas locales, el paso es practicable a pesar de tener nieve. Eso sí, con condiciones de "buen tiempo y con la nieve pastosa". Así que volvemos a los planes iniciales. Y nosotros que ya pensábamos subir caminando hasta el Mulhacén por la cara norte, partiendo del camping Las Lomas, en Güéjar Sierra...

A los pies del Mulhacén

Entre La Peza y Quéntar, una familia de rebecos
nos señala un estupendo vivac
Ya estamos a los pies del Mulhacén. Casi mil kilómetros de viaje en bicicleta y un montón de paisajes han quedado atrás, también incontables emociones, pedaladas, esfuerzos, noches al aire libre, chapoteos en fuentes de pueblos, palabras cruzadas con los aldeanos... Y ahora resulta que la nieve cubre la cara sur de Sierra Nevada impidiendo el paso a la Alpujarra por el paso de la Carihuela, el que habíamos elegido para cruzar esta sierra enlazando la ascensión al Veleta con la del Mulhacén. Nos hemos enterado hace cosa de un par de horas y aún estamos en estado de shock. Pero ya nos hemos puesto manos a la obra para buscar una alternativa.

Granada, ciudad de ciclistas
En unas horas esperamos tener una solución, al menos teórica, y poder recapitular ya con más tranquilidad sobre lo vivido en las últimas jornadas mientras explorábamos los Calares del río Mundo, las Sierras de Cazorla, la entrada a la provincia de Granada desde Huesa a Dehesas del Guadix... Desde Güéjar-Sierra, con la vista puesta en una cumbre más lejana de lo que parecía hace un par de días, cuando la descubrimos sobre el horizonte, todavía entre los olivares jienenses.

El nacimiento del Mundo

Ventosas llanuras manchegas
Dejamos atrás tierras valencianas y atravesamos Albacete por carreterillas de otros tiempos, evitando la capital, usando también algunas pistas bien acondicionadas que cruzan modernísimos parques eólicos (aquí Don Quijote se habría vuelto loco de alegría), con rumbo al nacimiento del río Mundo, nuestra vía de acceso a tierras andaluzas.

Antes de llegar a Riópar disfrutamos de una prolongada pero hermosa ascensión hasta el puerto de las Crucetillas (1.480 metros). Sobre el mapa no venía la ruta que tomamos finalmente, la que sube por Batán del Puerto y enlaza por un bello paraje encañonado que sale a mitad del puerto, que sigue siendo muy bello, todo lleno de sombras, junto al río... pero también muy duro cuando vas cargado como un mulo, por lo que reclama alguna que otra paradita para recargar pilas con el membrillo de la abuela.

Último cartucho energético para el brinco de la "photo-finish"
Tras un merecido descenso, llegamos a Riópar bastante agotados (llevamos varios días pedaleando una media de 85 km), así que decidimos tomarnos un día de descanso y dedicarlo a pasear tranquilamente hasta las fuentes del río Mundo. El "paseo" finalmente se convirtió en una excursión de 21 kilómetros a pie sin agua ni comida y bajo un sol achicharrador, así que de descanso hubo poco, pero todo entrenamiento va bien para lo que nos espera en Sierra Nevada.

Nuestra ola de calor

En familia, con el Molón al fondo, el día de nuestra marcha
Tras tres días de "cuidados intensivos" a nivel gastronómico y las recomendadas 8 horas de sueño diario (pese a que en el pueblo estaban de fiestas), partimos por fin cargados de energías y regalos de última hora (ya se sabe, a las abuelas les encanta poner un poco de peso extra en las mochilas... aunque luego siempre vienen bien esas galletas de chocolate fundido, almendras caseras, membrillo...).

El primer día, ya de buena mañana, notamos que el calor estaba aumentando. Ya no hacía el frío de la semana anterior, el que nos pilló en las montañas de Teruel. Y lo del calor no fue algo psicológico, pues durante el viaje no hay opción de leer los periódicos, ni escuchar la radio, ni ver la tele... Amelia lo percibió directamente a través del termómetro de su cuentakilómetros. Cada dos minutos gritaba alarmada por un nuevo y progresivo aumento térmico: "Ya son 42º C"... "Ya son 44º C". Y al cabo de una hora, ya en pleno mediodía y al borde de la pájara, susurraba: "Ahora marca 47º C". Así es como empezamos a practicar la sana y recomendable costumbre de la SIESTA A LA SOMBRA CERCA DE UNA FUENTE.

Los 44º C a las 13.37 horas eran presagio de "jornada calurosa"

sábado, 21 de agosto de 2010

Sueños al aire libre

En lo alto del mirador de Tarayuela
A orillas de una vieja vía ferroviaria, en un claro de un bosque, sobre un prado en lo alto de un puerto de montaña, en la plaza de un pueblo abandonado...

Viajamos en bicicleta con todo lo necesario para estar "cómodos" al aire libre. Lo acarreamos todo (hay quien dirá que llevamos poco, otros dirán que mucho) sobre las bicis y en el remolque. Es cierto que pesa un poco, o un mucho, pero nos permite disfrutar de la naturaleza las 24 horas del día. Pedaleamos al ritmo que nos pide el cuerpo, esquivamos las nubes de lluvia y relámpagos siempre que podemos, aunque no siempre lo conseguimos.

Puesta de sol, camino de la sierra de Javalambre
En la primera semana de viaje hemos probado casi todos los tipos de terrenos, tanto sobre las bicis como en las esterillas sobre las que descansamos por las noches. Nos gusta dormir al aire libre, en lugares tranquilos, en los que los sonidos del bosque componen el "hilo musical" y la luz del atardecer es la "carta de ajuste" de la mejor "programación" que uno pueda imaginar, un cielo estrellado.

viernes, 20 de agosto de 2010

Camporrobles, 1º "avituallamiento"

Panadería en Mosqueruela
Llevamos una semana de viaje, 380 kilómetros, 6.200 metros de desnivel positivo acumulado (sí, soy una freak de las cifras), 5 vivacs, incontables picaduras de mosquitos y demás bichos raros, mil kilos de pan y magdalenas (por cabeza), tropecientos pueblos curiosos y no tan curiosos y mucho, mucho peso, pero estamos felices y contentos (y algo asilvestrados); sin embargo, las rodillas empiezan a pedir un respiro.

Coronando el puerto de Linares, en el Maestrazgo
Hemos llegado a Camporrobles, un “oasis” donde nuestras bicis y piernas se recuperarán de los esfuerzos y excesos cometidos estos pasados días. En familia, aquí vive Gregoria (la abuela de Sergio), y con las mejores atenciones posibles, nos pondremos a punto para proseguir con nuestra aventura ciclista. Atrás han quedado ya los Puertos de Beceite, el Alto Maestrazgo y la Sierra de Javalambre y por delante, todavía, mucho, mucho viaje.

jueves, 19 de agosto de 2010

Se busca autor de graffiti

Finalmente empezamos a rodar el día 13, viernes 13 (de agosto de 2010), en Tortosa. Nada más comenzar, a los pocos kilómetros, la primera sorpresa del viaje se presenta sobre la calzada de la vía verde: una misteriosa inscripción nos desea “Bon Viatge! Sergi i Amelia”. Increíble! pero cierto. Hacemos conjeturas sobre quién ha podido ser el autor, o si es pura coincidencia y la pintada está destinada a otros viajeros llamados como nosotros. ¿Demasiada coincidencia?


Así, sorprendidos, animados y deseosos de rodar y de que el viaje nos atrape, seguimos pedaleando y avanzando a pesar de la fina lluvia.

Bajo uno de los numerosos túneles, llegamos a la conclusión de que una aventura en bicicleta, o un gran viaje, puede empezar cualquier día en cualquier parte, como un lluvioso viernes 13 en una vía verde.

sábado, 7 de agosto de 2010

Con un par de ruedas en RNE

Aquí tenéis la entrevista matutina que nos han hecho hoy en "No es un día cualquiera" de RNE, con la aparición telefónica sorpresa de nuestro gran amigo Serafín Zubiri.
http://www.rtve.es/mediateca/audios/20100807/con-par-ruedas-dia-cualquiera/846883.shtml

En los estudios de RNE de Barcelona

martes, 3 de agosto de 2010

Bla, bla, bla...

Hola amig@s!
No queríamos comenzar el blog con algo tan serio como una nota de prensa, pero hoy nos han llamado de RNE para hacernos una entrevista este próximo sábado (día 7) y nos han pedido "algo de documentación" sobre lo que estábamos tramando en estos momentos, así que nos hemos puesto en plan periodista y esto es lo que les hemos enviado. Visto así, la cosa parece seria, eh?
 
 
NOTA DE PRENSA 01 Más allá de las cumbres - agosto 2010
Primera expedición del proyecto Más allá de las cumbres “con un par de ruedas”

  • Sergio Fernández y Amelia Herrero inician un viaje de 3.000 km en bicicleta entre Barcelona y Marrakech
  • Durante la expedición grabarán el primero de una serie de documentales para la televisión

Después de cruzar en bicicleta y en solitario los 7 desiertos más grandes del mundo, el periodista y aventurero Sergio Fernández Tolosa (Barcelona, 1974) se ha embarcado en un nuevo proyecto que aúna cicloturismo y montañismo. Esta vez no irá solo, formará equipo con Amelia Herrero Becker (Madrid, 1981).

Bicicletas de montaña
El primer episodio de “Más allá de las cumbres” tendrá lugar entre el Mulhacén, en Granada, y el Toubkal, en el Atlas marroquí. “El objetivo era subir la montaña más alta de la Península Ibérica y del Magreb en el mismo viaje, disfrutando de la experiencia de descubrir y compartir el camino con la gente que vive en las montañas. Después de pensarlo unos minutos, decidimos que la mejor manera de ir hasta allí era en bicicleta, así que empezaremos a pedalear el 10 de agosto en Barcelona con rumbo al sur. Calculamos llegar al Toubkal a principios de octubre, pero será el propio viaje el que marque el ritmo”, anunciaba Sergio antes de partir. 

Cordilleras del mundo
“No se trata de llegar lo antes posible ni de hacer cimas extremadamente difíciles. Queremos recorrer diferentes montañas del mundo y conocer a las gentes que las habitan”, apuntaba Amelia.
El proyecto "Más allá de las cumbres" prevé nuevas expediciones a las principales cordilleras del planeta. "Si todo va bien, después de recorrer los montes Atlas, iremos a los Andes durante el verano austral de 2011 y poco después enlazaremos con los Himalayas", explicaba Amelia.

Más que cumbres
Uno de los objetivos de estas expediciones es grabar una serie de documentales para la televisión. "No buscamos sólo cumbres solitarias. Nos interesa el factor humano. Viajamos en bicicleta a regiones remotas, pero que están habitadas por gentes que subsisten en armonía con la montaña", detallaba Sergio. "Es algo que aprendí en mis viajes por los desiertos. Conocer a todas aquellas personas, que viven de forma nómada y en perfecto equilibrio con el ecosistema desértico, y compartir con ellos techo, agua y alimento, fue lo que dio verdadero sentido a mis travesías. De ellos aprendí las más valiosas lecciones", añadía Sergio.

Equipo autónomo
Para el viaje, Sergio y Amelia cuentan con diversos patrocinadores pero la expedición es completamente autónoma, sin asistencias externas de ningún tipo. "Nosotros cargamos con todo el equipo necesario, desde las botas de alta montaña hasta un filtro para potabilizar agua, pasando por el equipo de camping, el hornillo para cocinar, las cámaras de vídeo, el trípode, recambios, herramientas, etc. Absolutamente todo va encima de las bicicletas", explicaba Amelia.
Durante el viaje, ellos mismos realizarán la grabación de los reportajes televisivos, tal y como ya hiciera Sergio en su particular odisea desértica, de la que se editó el documental 7 deserts (seleccionado en el Bicycle Film Festival de Nueva York) y se publicó el libro 7 desiertos con un par de ruedas (Saga, 2007).

La aventura se podrá seguir a través de su web http://www.conunparderuedas.com/