viernes, 29 de julio de 2011

¿Cicloturismo? ¿Ciclomontañismo? ¿Ciclomasoquismo?

Queríamos ir del Val d'Aran al Valle de Benasque por el camino más corto, con las bicis, claro. Y teníamos diversas fuentes de información "digital" (mapas, tracks, visión satelital...) y diversas fuentes de información "locales" (Pep de Pedales del Mundo, Kim del refugio Amics de Montgarri y Asier del Hotel Ribaeta). Con todo el saber en nuestro haber, al final optamos por la más directa vía de enlace: el Coll de la Picada, subiendo desde el Plan d'Artiga de Lin y pasando por el Coth de Linfern. En resumen, tres horas para el caminante que resultaron 5 horitas de nada para nosotros, un perfecto ejemplo de un nuevo prototipo genético de "ciclista-mulo de carga".

La meteo no acompañaba para nada, pero no nos amedrentamos ni por la lluvia ni por la niebla ni por el barro ni por las tierras movedizas ni por la amalgama de excrementos vacunos y equinos que cubrían buena parte del trayecto, sobre todo en la zona inferior del puerto. Eran 1.000 metros de desnivel a ganar en poco más de 3 km. Empujando las bicis, por supuesto, de principio a fin.


Acampamos casi arriba de todo, cuando no veíamos aún el paso final, y descansamos a 2.400 metros de altitud envueltos por la densa niebla tras una cena basada en nuestra dieta estrella: pan de payés sin fecha de caducidad, chorizo y barritas de proteínas sabor yogur con piña. Una delicia de menú.

A la mañana siguiente, el esfuerzo se vio recompensado. Coronamos la Picada y el cielo se abrió, dejándonos frente a un mirador impresionante del Aneto y el Maladeta. La bajada, aunque algún tramo se podría haber hecho sobre la bici, preferimos hacerla andando hasta la pista del Hospital de Benasque. El paisaje se merecía tomarlo con calma y los brazos y los reflejos tampoco estaban ya como para florituras free-riders...

Y así es como hemos saltado del Val d'Aran al Valle de Benasque. Estamos pensando en patentar la idea... para que a nadie se le ocurra intentar repetir semejante locura!!!

Ahora toca descansar un poco las piernas (y los brazos) para intentar subir este fin de semana al Posets. Sin las bicis, claro!!!